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Dentro de la jaula se pone el reclamo, un ejemplar vivo.
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Se suministra alimento y agua, tanto para el reclamo como para las capturas.
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Las jaulas son visitadas con la periodicidad contratada. Los fines de semana, las entradas a las jaulas se cierran, aun así, se deja
alimento por su fortuitamente cayera algún ave.
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Una vez atrapado el pájaro, se saca de la jaula y se introduce en otra, transportadora.
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Los animales son sacados de las centros en las jaulas transportadoras, para alojarlas en voladeros para su adaptación al nuevo
medio (unos 15 días).
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La suelta de los ejemplares se realiza en la sierra , en las provincias de Sevilla, Badajoz, Córdoba, Granada o Huelva.
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